jueves, 11 de abril de 2019

Buscando a la mujer indicada

Resulta que, un día abrumado por mi soledad, partí en busca de la mujer indicada. No fue una tarea fácil.

Tuve que recorrer todos los caminos, visitar todos los lugares y conocer todas las culturas.

Tuve que escalar montañas, nadar océanos, explorar bosques y cruzar desiertos.

Tuve que aguantar la inclemencia del tiempo, que día a día marchitaba mi rostro y nublaba mis ojos.

Hasta que un buen día, justo cuando abandonaba toda esperanza, lo logre: encontré a la mujer indicada.

Pero había un problema... un problema que ni siquiera el hombre mas sabio supo advertir.

Había encontrado a la mujer indicada, pero ella también buscaba al hombre indicado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario